Es un tratamiento no quirúrgico, seguro con muy pocas complicaciones y que está consiguiendo excelentes resultados para mejorar la textura de la piel independientemente el color de la misma. Las estrías y las cicatrices del acné pueden hacerse menos obvias.
La microdermoabrasión es la forma más natural para exfoliar de manera uniforme y segura la piel sin productos químicos o láser. La microdermoabrasión utiliza cristales para resurgir finamente capas superficiales de la piel. Cuando es necesario un tratamiento más agresivo, la presión de vacío se puede aumentar para penetrar uniformemente capas más profundas de la piel.
Las manchas de vejez, pigmentaciones y arrugas pequeñas pueden ser eliminadas. El número de tratamientos suelen ser entre un mínimo de dos y un máximo de doce.